NEAR Protocol empezó a ganar terreno y a llamar la atención de los criptoinversores profesionales a finales de 2021. Destacó como una de las pocas criptomonedas que estaban en verde, mientras el sector más amplio experimentaba una presión bajista.
Un número creciente de inversores se ha vuelto optimista respecto a las perspectivas de NEAR como activo digital en el que merece la pena invertir tras el lanzamiento de Aurora EVM, que aporta compatibilidad con Ethereum al ecosistema de NEAR, pero con unas comisiones de transacción más bajas. Junto con Rainbow Bridge, la tecnología ofrece interconectividad entre NEAR Protocol y Ethereum, el mayor ecosistema del mundo para las dApps. Esto la convierte en una plataforma interesante que los desarrolladores pueden ampliar.
La compatibilidad con EVM y la interconectividad con otras blockchains líderes como Polkadot y Cosmos hacen de NEAR Protocol una plataforma sumamente escalable y capaz de afrontar la innovación en el espacio de la Web 3.0. La progresiva adopción de su ecosistema por parte de los desarrolladores de dApps puede aumentar la actividad en la cadena de la red NEAR y hacer que el precio de NEAR Protocol suba en el futuro.